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RESTAURANTE LAS LOMAS
30/01/2022
Las Lomas fue un restaurante de alta cocina en el barrio de Parquesol. Estimo que se abrió en el 2010 y se cerró entre el 2018 y 2019. Cuenta con dos pisos con una terraza de interior y otra de exterior, un ático donde se encuentra el motor del ascensor y el cuadro de contadores y dos parkings. El restaurante decidió cerrar y, a finales de 2019, el grupo hospitalario "Recoletas" compró este local, llevó maquinaria médica y, por alguna falta de permisos, se canceló el proyecto y se cerraron las puertas.
"Un establecimiento moderno, amplio, elegante. Multitud de salones, sala de fiestas, parking. Amplia carta, de comidas y bebidas. Platos bien preparados y de primera calidad. Servicio atento, amable y presto para atenderte. Sin duda repetiría.", una reseña de Google por Ángel Ruiz.
En verano del 2021, dando un paseo por el barrio, topamos con este local y nos pusimos a investigar. Observamos que había unas cuantas cámaras de seguridad en todo su perímetro, y que en la puerta de la entrada se encontraba cerrada con unas cuantas cadenas y candados. Nos fijamos en la cristalera, y vimos que en el interior se encontraba algo de maquinaria, pero no había marcas de que haya entrado gente desde su cierre, ya que no había nada roto, ni grafitis en su interior. En ese momento, llamamos a un conocido, y nos explicó que "Las Lomas" era, efectivamente , un Restaurante. Estuvimos un rato y continuamos el paseo.
En enero de 2022, teníamos pensado en irnos a visitar una casa y un colegio abandonado, pero me partí el brazo, y para no perder el día, puesto que no me encontraba mal salvo el ligero dolor, volvimos a ver cómo se encontraba este restaurante, y resulta que algunas personas habían roto muchas cristaleras y entradas.
*Quiero aclarar que, nosotros no estamos a la labor de estas acciones, y menos aún de maneras absurdas, puesto que se podría haber forzado la entrada o romper una sola puerta, que ya mal está, pero no romper absolutamente todas las puertas y cristaleras, como es el caso.
Una vez habernos sorprendido con los daños en la estructura, decidimos entrar. Lo primero que nos encontramos, fue maquinaria médica, como monitores, incubadoras, aparatos visuales y otra cantidad de aparatos que desconozco sus funciones. Esto nos sorprendió, pues en ese momento sabíamos que fue un restaurante, pero no que compró el grupo hospitalario "Recoletas".
Además de estos aparatos, la terraza cubierta y su peculiar pared de cristal, el primer piso se encontraba vacío, por lo que decidimos subir al segundo piso. Nuevamente vacío, con la única diferencia de que había una cristalera, el cual daba a la terraza. Nos encontramos un par de sillas y sillones, una camilla, varios extintores y una bomba de incendios. Además, a través de una ventana se podía pasar a los conductos del aire en el exterior. Subimos al tercer piso, y únicamente se encontraba el motor de los ascensores con su cableado.
Bajamos hasta el primer parking, y además de encontrar cables rotos, extintores y carteles del parking, nos encontramos una cantidad enorme de posavasos y bolígrafos con el logotipo de este restaurante esparcidos por el suelo. Bajamos al segundo parking, y este fue más curioso porque no había nada de iluminación, aunque solamente nos encontramos espacios vacíos y puertas en las paredes a servicios, a unos almacenes y a un pequeño taller.
Salimos por una salida de emergencia, que para nuestra sorpresa, apenas podíamos subir por las escaleras de la cantidad de basura que había en ella, que por cierto había una carta del menú del 2018, y no pudimos volver marcha atrás, ya que las puertas de emergencias, si se cierran, ya no se pueden abrir.
A la semana siguiente volvimos, descubrimos un par de cosas nuevas que no nos fijamos la anterior vez. Y esa misma noche, nuevamente entramos, y para nuestra sorpresa, había un grupo de chicos tranquilamente hablando que, al vernos, se asustaron pensando que era cualquier tipo de cuerpo policial oficial. Algo curioso es que, las tres veces que hemos entrado, siempre nos hemos encontrado a gente.
En marzo de 2022 fuimos nuevamente a observar cómo se encontraba su situación, y por sorpresa nos encontramos un coche en el parking y un pequeño contenedor de empleados. En él, había un jefe de seguridad. Preguntamos, y nos comentó que finalmente el grupo "Recoletas" obtuvo todos los permisos y se puso manos a la obra a transformar ese edificio en, al parecer, un centro hospitalario.
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